La alimentación puede actuar como coadyuvante en el tratamiento del cáncer

Mi herbolario" número 89, diciembre 2015

Sin ánimo de levantar falsas expectativas, ¿se puede afirmar con rotundidad que los alimentos curan?

Depende de qué entendamos por el término “curación”. Si curar implica mejorar una condición hasta el punto de mejorar la salud y la energía, y proporcionar bienestar a distintos niveles, podemos afirmar que efectivamente así es. En todo caso, es evidente que la alimentación puede mejorar mucho la salud de una persona. Sabemos que hay alimentos con trofismo para ciertos tipos de órganos, es decir, con la capacidad de contraer o expandir (activar o disminuir la función de un órgano concreto) en distintas intensidades, o bien con la capacidad de calentarlo o enfriarlo. Además, podemos decir que hay alimentos que tienen cualidades que pueden, por ejemplo, ayudar a suavizar la energía de una persona o, por el contrario, producir más rudeza. En definitiva, diversas propiedades energéticas estudiadas tradicionalmente en la medicina china, ayurvédica, etc. que todavía aquí manejamos poco. Usar las distintas propiedades del alimento con precisión puede hacer que una dieta funcione muy bien.